20 Preguntas y Respuestas sobre las Ratas: Todo lo que necesitas saber

Las ratas son unos animales que despiertan mucha curiosidad y también mucha repulsión. Son roedores inteligentes, adaptables y prolíficos, pero también son portadores de enfermedades, parásitos y daños materiales. En este artículo vamos a responder a 20 preguntas frecuentes sobre las ratas, para conocer mejor a estos fascinantes y temidos animales.

1. ¿Qué son las ratas?

Las ratas son mamíferos roedores de la familia Muridae y del género Rattus. Son animales de cuerpo alargado, hocico puntiagudo, orejas largas y cola larga y casi desnuda. Tienen cuatro dedos en las patas delanteras y cinco en las traseras. Su pelaje es espeso y de color variable según la especie.

2. ¿Qué tipos de ratas hay?

Existen unas 60 especies de ratas en el mundo, pero las más comunes y conocidas son la rata parda (Rattus norvegicus) y la rata negra (Rattus rattus). Estas dos especies son originarias de Asia, pero se han extendido por todo el mundo junto con el ser humano, aprovechando los desplazamientos por barco para colonizar nuevos territorios.

La rata parda es más grande y robusta que la rata negra. Tiene el cuerpo entre 20 y 28 cm de largo y la cola entre 15 y 21 cm. Su peso puede variar entre 150 y 500 g. Su pelaje es de color marrón o gris con el vientre blanco o gris claro. Tiene costumbres subterráneas y vive principalmente en solares abandonados y en la red de alcantarillado.

La rata negra es más pequeña y delgada que la rata parda. Tiene el cuerpo entre 16 y 24 cm de largo y la cola entre 19 y 25 cm. Su peso puede variar entre 80 y 300 g. Su pelaje es de color negro o gris oscuro con el vientre blanco o gris claro. Tiene costumbres arbóreas y vive principalmente en lugares elevados como árboles, plantas colgantes o tejados.

3. ¿Qué comen las ratas?

Las ratas son animales omnívoros, es decir, que comen tanto alimentos de origen animal como vegetal. Sin embargo, su dieta depende mucho de la disponibilidad de comida en cada lugar y momento. Las ratas pueden comer desde cereales, frutas, verduras o semillas, hasta insectos, huevos, aves, reptiles o incluso carroña. Las ratas también pueden consumir alimentos procesados por el ser humano, como pan, queso, chocolate o basura.

Las ratas tienen un sentido del olfato muy desarrollado, que les permite localizar y seleccionar los alimentos más nutritivos y apetecibles. También tienen unos dientes incisivos de crecimiento continuo, que les permiten roer y acceder a alimentos duros o envueltos. Las ratas necesitan beber agua a diario, pero pueden obtenerla de los alimentos húmedos que consumen.

4. ¿Cómo se reproducen las ratas?

Las ratas son animales muy prolíficos y con una alta capacidad reproductiva. Las ratas alcanzan la madurez sexual entre los 2 y los 5 meses de edad, dependiendo de la especie y las condiciones ambientales. Las hembras son fértiles cada 4 o 5 días durante un período de 20 horas y pueden tener entre 4 y 6 gestaciones al año. Cada gestación dura entre 21 y 24 días y da lugar a una camada de entre 6 y 12 crías.

Las crías nacen sin pelo, ciegas y sordas. Se alimentan de la leche materna durante las primeras tres semanas de vida, aunque también pueden empezar a comer alimentos sólidos a partir de la segunda semana. A las cuatro semanas ya tienen el pelaje completo, los ojos abiertos y los dientes formados. A las seis semanas ya son independientes y pueden separarse de la madre.

5. ¿Cómo se comunican las ratas?

Las ratas son animales sociales que viven en grupos jerárquicos y cooperativos. Para comunicarse entre ellas, utilizan diferentes señales auditivas, visuales, olfativas y táctiles. Las ratas emiten sonidos de alta frecuencia que el oído humano no puede percibir, pero que sirven para expresar emociones como alegría, miedo, dolor o agresividad. También emiten sonidos de baja frecuencia que el oído humano sí puede percibir, como chillidos, gruñidos o silbidos.

Las ratas también se comunican mediante el lenguaje corporal, adoptando diferentes posturas o movimientos que indican su estado de ánimo o intención. Por ejemplo, una rata que se eriza, se encorva y muestra los dientes está mostrando una actitud defensiva o amenazante. Una rata que se acicala, se estira o bosteza está mostrando una actitud relajada o confiada.

Las ratas también se comunican mediante el olfato, dejando marcas de orina o heces por donde pasan. Estas marcas contienen feromonas, sustancias químicas que transmiten información sobre el sexo, la edad, el estado reproductivo o la dominancia de cada individuo. Las ratas utilizan estas marcas para reconocerse entre ellas, demarcar su territorio o atraer a posibles parejas.

Las ratas también se comunican mediante el tacto, tocándose con las patas, el hocico o la cola. Estos contactos sirven para reforzar los vínculos sociales, establecer jerarquías o resolver conflictos. Las ratas también se acicalan mutuamente, lo que les proporciona higiene y bienestar.

6. ¿Cómo se organizan las ratas?

Las ratas viven en grupos llamados colonias, que pueden estar formadas por decenas o cientos de individuos. Dentro de cada colonia hay una estructura jerárquica basada en el sexo, la edad y el tamaño. Los machos suelen ser más dominantes que las hembras y ocupan los mejores lugares para anidar y alimentarse. Los machos también compiten entre ellos por el acceso a las hembras en celo.

Las ratas son animales territoriales que defienden su espacio frente a intrusos de otras colonias. Para ello utilizan señales olfativas y auditivas que advierten de su presencia y estatus. Cuando hay enfrentamientos entre grupos rivales, las ratas pueden recurrir a la violencia física, mordiendo o arañando al adversario.

Las ratas son animales cooperativos que se ayudan entre sí para sobrevivir. Por ejemplo, comparten la comida con sus compañeros de grupo, alertan de la presencia de depredadores o cuidan de las crías ajenas. Las ratas también muestran conductas pro-sociales, como consolar a las ratas estresadas o liberar a las ratas atrapadas.

7. ¿Qué enfermedades transmiten las ratas?

Las ratas son portadoras de numerosas enfermedades que pueden afectar tanto a los animales como a los humanos. Algunas de las enfermedades más graves que transmiten las ratas son:

• Peste: es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Yersinia pestis, que se transmite por la picadura de las pulgas que parasitan a las ratas. La peste puede provocar síntomas como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, ganglios inflamados o necrosis en la piel. La peste puede ser bubónica, septicémica o neumónica, según la zona del cuerpo que afecte. La peste puede ser mortal si no se trata a tiempo con antibióticos.
• Leptospirosis: es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Leptospira, que se transmite por el contacto con la orina o los fluidos corporales de las ratas. La leptospirosis puede provocar síntomas como fiebre, dolor muscular, ictericia, hemorragias o insuficiencia renal. La leptospirosis puede ser grave si no se trata a tiempo con antibióticos.
• Hantavirus: es una enfermedad viral causada por el virus Hantaan, que se transmite por la inhalación del polvo contaminado por los excrementos o la saliva de las ratas. El hantavirus puede provocar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, tos, dificultad respiratoria o shock. El hantavirus puede ser mortal si no se trata a tiempo con antivirales.
• Salmonelosis: es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Salmonella, que se transmite por la ingestión de alimentos o agua contaminados por las heces de las ratas. La salmonelosis puede provocar síntomas como diarrea, vómitos, dolor abdominal o deshidratación. La salmonelosis puede ser leve o grave, según la cepa de la bacteria y el estado de salud del afectado.
• Rabia: es una enfermedad viral causada por el virus de la rabia, que se transmite por la mordedura o el arañazo de las ratas infectadas. La rabia puede provocar síntomas como ansiedad, confusión, alucinaciones, espasmos musculares o parálisis. La rabia puede ser mortal si no se trata a tiempo con vacunas y sueros.

Estas son algunas de las enfermedades más peligrosas que transmiten las ratas, pero no las únicas. Las ratas también pueden transmitir otras enfermedades como la tiña, el tifus murino, la triquinosis o la toxoplasmosis. Por eso, es importante evitar el contacto con las ratas y sus restos, y acudir al médico ante cualquier síntoma sospechoso.

8. ¿Qué hacer si hay ratas en mi casa?

Si hay ratas en tu casa, lo primero que debes hacer es mantener la calma y no intentar eliminarlas por tu cuenta. Las ratas son animales muy astutos y escurridizos, que pueden escapar o resistir a los remedios caseros o los productos comerciales. Además, puedes poner en riesgo tu salud y la de tu familia al manipular sustancias tóxicas o al provocar mordeduras o arañazos.

Lo segundo que debes hacer es contactar con una empresa profesional de control de plagas, como Higienisa, que te ofrezca una solución eficaz y garantizada. Una vez que contactes con nosotros, te enviaremos a un técnico especializado que realizará una inspección de tu casa. El técnico evaluará el tipo, el grado y la extensión de la infestación, así como el estado y los posibles puntos de entrada y salida de las ratas. Con esta información, te elaborará un presupuesto personalizado y te propondrá el tratamiento más adecuado para tu caso.

El tratamiento puede variar según el método elegido, pero en general consiste en aplicar el producto seleccionado sobre las zonas donde se encuentran las ratas o donde puedan acceder. El producto puede ser un veneno, una trampa o un repelente, según el caso. El tratamiento puede durar desde unas horas hasta varios días, dependiendo del tamaño y la complejidad de la zona a tratar. Durante el tratamiento, te recomendamos que sigas las indicaciones del técnico y que evites entrar en contacto con las zonas tratadas.

Una vez finalizado el tratamiento, el técnico realizará un seguimiento periódico para comprobar la efectividad del mismo y para prevenir posibles reinfestaciones. Te entregará un certificado que acredite que tu casa está libre de ratas y te dará algunos consejos para mantenerla así.

9. ¿Cómo prevenir la aparición de ratas?

La prevención es la mejor forma de evitar los problemas que causan las ratas. Para ello, se recomienda seguir una serie de medidas preventivas que reduzcan el riesgo de infestación:

• Mantener una buena higiene y limpieza en la casa. Se debe evitar dejar restos de comida o basura al alcance de las ratas, ya que son su principal fuente de alimento. Se debe guardar la comida en recipientes herméticos y limpiar los utensilios y superficies después de cada uso. Se debe vaciar y limpiar los cubos de basura con frecuencia y cerrarlos bien.
• Evitar el acceso de las ratas a la casa. Se debe sellar o tapar cualquier agujero o grieta por donde puedan entrar las ratas, como las tuberías, los conductos, las ventanas o las puertas. Se debe colocar rejillas o mallas metálicas en los desagües, las chimeneas o los respiraderos. Se debe revisar el estado del tejado y del suelo y reparar cualquier daño que pueda facilitar el paso de las ratas.
• Utilizar repelentes naturales o artificiales. Se puede recurrir a algunos productos o sustancias que ahuyentan a las ratas por su olor o su sabor, como el amoníaco, el vinagre, la pimienta, el ajo, la menta o el laurel. Se puede colocar estos productos en los lugares donde se sospeche que hay ratas o donde se quiera evitar que entren. También se puede utilizar dispositivos electrónicos profesionales que emiten sonidos de alta frecuencia que molestan a las ratas y las hacen huir.

Estas son algunas medidas preventivas que pueden ayudar a evitar la aparición de ratas en tu casa. Sin embargo, si ya tienes una plaga de ratas instalada, lo mejor es contactar con una empresa profesional de control de plagas, como Higienisa, que te ofrezca una solución eficaz y garantizada.

10. ¿Qué hacer si me muerde una rata?

Si te muerde una rata, lo primero que debes hacer es lavar la herida con agua y jabón durante al menos 15 minutos. Esto ayudará a eliminar la suciedad y los gérmenes que pueda haber en la boca de la rata. Después, debes secar la herida con una gasa estéril y aplicar un antiséptico como yodo o alcohol.

Lo segundo que debes hacer es acudir al médico lo antes posible. El médico examinará la herida y te recetará el tratamiento más adecuado según el tipo y la gravedad de la mordedura. El tratamiento puede incluir antibióticos para prevenir infecciones, vacunas para prevenir enfermedades como la rabia o el tétanos o suturas para cerrar la herida.



Lo tercero que debes hacer es contactar con una empresa profesional de control de plagas, como Higienisa, para eliminar la plaga de ratas que te ha mordido. Las ratas pueden transmitir numerosas enfermedades por su mordedura o por su saliva, como la peste, la leptospirosis, el hantavirus o la salmonelosis. Por eso, es importante eliminarlas cuanto antes y evitar nuevos contactos con ellas.

11. ¿Qué hacer si hay ratas en mi negocio?

Si hay ratas en tu negocio, lo primero que debes hacer es mantener la calma y no intentar eliminarlas por tu cuenta. Las ratas son animales muy astutos y escurridizos, que pueden escapar o resistir a los remedios caseros o los productos comerciales. Además, puedes poner en riesgo tu salud y la de tus clientes o empleados al manipular sustancias tóxicas o al provocar mordeduras o arañazos.

Lo segundo que debes hacer es contactar con una empresa profesional de control de plagas, como Higienisa, que te ofrezca una solución eficaz y garantizada. Una vez que contactes con nosotros, te enviaremos a un técnico experto que realizará una inspección de tu negocio. El técnico evaluará el tipo, el grado y la extensión de la infestación, así como el estado y los posibles puntos de entrada y salida de las ratas. Con esta información, te elaborará un presupuesto personalizado y te propondrá el tratamiento más adecuado para tu caso.

El tratamiento puede variar según el método elegido, pero estará adaptado a la normativa vigente de tu negocio o industria.

Una vez finalizado el tratamiento, el técnico realizará un seguimiento para comprobar la eficacia de este y para prevenir posibles nuevas invasiones. Te entregará un certificado que acredite que tu negocio está libre de ratas y te dará algunos consejos para mantenerlo así.

12. ¿Cómo afectan las ratas a mi negocio?

Las ratas pueden afectar negativamente a tu negocio de varias formas, como:

• Dañar tus instalaciones y productos. Las ratas pueden roer la madera, el plástico, el metal o el cartón, dañando tus muebles, equipos o envases. También pueden contaminar tus alimentos o materias primas con sus excrementos, su orina o su saliva, provocando pérdidas económicas o sanciones sanitarias.
• Transmitir enfermedades a tus clientes o empleados. Las ratas pueden transmitir numerosas enfermedades por su mordedura, su saliva o sus parásitos, como la peste, la leptospirosis, el hantavirus o la salmonelosis. Estas enfermedades pueden causar síntomas graves o incluso mortales en las personas que las contraen, lo que puede generar bajas laborales, demandas judiciales o indemnizaciones.
• Dañar tu imagen y reputación. Las ratas pueden generar una mala impresión en tus clientes o proveedores, que pueden asociar tu negocio con la suciedad, el descuido o la falta de profesionalidad. Esto puede provocar una disminución de la confianza, la fidelidad y la satisfacción de tus clientes, así como una pérdida de oportunidades de negocio o de ventaja competitiva.



Por eso, es importante evitar la presencia de ratas en tu negocio y eliminarlas cuanto antes si las detectas. Para ello, lo mejor es contar con una empresa profesional de control de plagas, como Higienisa, que te ofrezca una solución eficaz y garantizada.

13. ¿Qué curiosidades hay sobre las ratas?

Las ratas son unos animales muy curiosos e interesantes, que tienen muchas características y comportamientos sorprendentes. Algunas curiosidades sobre las ratas son:

• Las ratas son capaces de aprender y recordar. Las ratas tienen una gran inteligencia y memoria, que les permite resolver problemas complejos, recordar rutas o reconocer rostros. Las ratas también pueden ser entrenadas para realizar tareas simples o complejas, como pulsar botones, abrir puertas o detectar minas.
• Las ratas son capaces de reír y soñar. Las ratas tienen una gran capacidad emocional y cognitiva, que les permite experimentar sensaciones como la alegría, el miedo o el dolor. Las ratas también pueden reír cuando se les hace cosquillas o cuando juegan con otras ratas. Además, las ratas pueden soñar cuando duermen e incluso reproducir en sus sueños lo que han vivido durante el día.
• Las ratas son capaces de sobrevivir y adaptarse. Las ratas tienen una gran resistencia y adaptabilidad, que les permite sobrevivir en condiciones extremas o adversas. Las ratas pueden aguantar sin comer durante varios días, nadar durante horas o caer desde grandes alturas sin sufrir daños. Además, las ratas pueden adaptarse a cualquier entorno o clima, desde el desierto hasta la ciudad.
• Las ratas son capaces de comunicarse y cooperar. Las ratas son animales sociales que viven en grupos jerárquicos y cooperativos. Las ratas se comunican entre ellas mediante sonidos, olores, gestos o contactos, que les permiten expresar sus emociones, intenciones o información. Las ratas también se ayudan entre sí para sobrevivir, compartiendo comida, alertando de peligros o cuidando de las crías.

Estas son algunas curiosidades sobre las ratas, pero hay muchas más. Las ratas son unos animales fascinantes y temidos, que merecen ser conocidos y respetados.

14. ¿Qué depredadores tienen las ratas?

Las ratas tienen muchos depredadores naturales que pueden cazarlas y alimentarse de ellas. Algunos de los depredadores más comunes de las ratas son:

• Los gatos: son los enemigos naturales de las ratas, ya que tienen un instinto cazador y una gran habilidad para rastrear, perseguir y atrapar a sus presas. Los gatos pueden matar a las ratas por diversión o por hambre, y pueden reducir la población de ratas en una zona.
• Los perros: son otro de los enemigos naturales de las ratas, ya que también tienen un instinto cazador y una gran fuerza y velocidad para capturar a sus presas. Los perros pueden matar a las ratas por diversión o por hambre, y pueden asustar o ahuyentar a las ratas de una zona.
• Las aves rapaces: son unos de los depredadores más eficaces de las ratas, ya que tienen una excelente visión, un vuelo silencioso y unas garras afiladas para atrapar a sus presas. Las aves rapaces pueden cazar a las ratas desde el aire o desde un lugar elevado, y pueden reducir la población de ratas en una zona.
• Las serpientes: son unos de los depredadores más temidos de las ratas, ya que tienen un olfato muy desarrollado, un cuerpo flexible y una boca capaz de engullir a sus presas enteras. Las serpientes pueden cazar a las ratas desde el suelo o desde los árboles, y pueden inyectarles veneno o asfixiarlas con su presión.

Estos son algunos de los depredadores más habituales de las ratas, pero no los únicos. Las ratas también pueden ser presa de otros animales como los zorros, los hurones, los búhos o los cocodrilos.

15. ¿Qué beneficios tienen las ratas?

A pesar de su mala fama, las ratas también tienen algunos beneficios para el ecosistema y para el ser humano. Algunos de los beneficios más importantes de las ratas son:

• Contribuyen al equilibrio ecológico. Las ratas forman parte de la cadena alimenticia y sirven de alimento para muchos depredadores. También ayudan a dispersar semillas y a fertilizar el suelo con sus excrementos. Además, al consumir restos orgánicos, evitan la acumulación de basura y la proliferación de bacterias.
• Contribuyen al avance científico. Las ratas son unos animales muy utilizados en la investigación científica y médica, ya que comparten muchas características genéticas, fisiológicas y comportamentales con los humanos. Las ratas se usan como modelos experimentales para estudiar enfermedades, tratamientos, vacunas o fármacos que puedan beneficiar a la salud humana.
• Contribuyen al entretenimiento humano. Las ratas son unos animales muy inteligentes y sociables, que pueden ser adiestrados y domesticados como mascotas. Las ratas pueden aprender trucos, reconocer a sus dueños o mostrar afecto. También pueden participar en competiciones o exhibiciones que demuestren sus habilidades.

Estos son algunos de los beneficios que tienen las ratas, pero hay muchos más. Las ratas son unos animales fascinantes y útiles, que merecen ser respetados y protegidos siempre que no sean una plaga para el ser humano.

16. ¿Qué diferencias hay entre las ratas y los ratones?

Las ratas y los ratones son dos tipos de roedores que pertenecen a la misma familia (Muridae), pero a diferentes géneros (Rattus y Mus). Aunque se parecen mucho entre sí, hay algunas diferencias que permiten distinguirlos fácilmente. Algunas de las diferencias más evidentes entre las ratas y los ratones son:

• El tamaño: las ratas son mucho más grandes que los ratones. Una rata adulta puede medir entre 20 y 40 cm de largo (contando la cola) y pesar entre 150 y 500 g. Un ratón adulto puede medir entre 10 y 20 cm de largo (contando la cola) y pesar entre 10 y 40 g.
• El aspecto: las ratas tienen el cuerpo más alargado y robusto que los ratones. Las ratas tienen el hocico más puntiagudo, las orejas más largas y la cola más gruesa y escamosa que los ratones. Las ratas tienen el pelaje más áspero y de color más oscuro que los ratones.
• El comportamiento: las ratas son más inteligentes y sociables que los ratones. Las ratas viven en grupos jerárquicos y cooperativos, mientras que los ratones son más solitarios y territoriales. Las ratas son más curiosas y exploradoras que los ratones, que son más tímidos y asustadizos.

Estas son algunas de las diferencias entre las ratas y los ratones, pero hay muchas más. Las ratas y los ratones son dos animales distintos y con personalidades propias, que no deben ser confundidos ni tratados de la misma forma.

17. ¿Qué relación tienen las ratas con el ser humano?

Las ratas tienen una relación muy antigua y compleja con el ser humano, que se puede definir como una relación de amor-odio. Por un lado, las ratas se han beneficiado del ser humano, aprovechando sus recursos, sus desplazamientos y sus construcciones para expandirse por todo el mundo. Por otro lado, las ratas han perjudicado al ser humano, transmitiéndole enfermedades, dañando sus cultivos o invadiendo sus hogares.

La relación entre las ratas y el ser humano ha variado según la época y la cultura. En algunas civilizaciones antiguas, como la egipcia o la hindú, las ratas eran consideradas animales sagrados o divinos, que representaban la fertilidad, la abundancia o la sabiduría. En otras civilizaciones modernas, como la china o la japonesa, las ratas son consideradas animales afortunados o simpáticos, que forman parte del zodíaco o de la literatura.

Sin embargo, en la mayoría de las culturas occidentales, las ratas son consideradas animales sucios o malignos, que simbolizan la peste, la muerte o el mal. Esta imagen negativa se debe principalmente a la asociación de las ratas con la peste negra, una epidemia que mató a millones de personas en Europa en el siglo XIV. Desde entonces, las ratas han sido perseguidas y exterminadas por el ser humano, que las ve como una amenaza para su salud y su bienestar.

La relación entre las ratas y el ser humano es una relación ambivalente y contradictoria, que refleja la admiración y el temor que estos animales despiertan en nosotros.

18. ¿Qué hacer si tengo fobia a las ratas?

La fobia a las ratas es un trastorno psicológico que se caracteriza por un miedo irracional e intenso a estos animales. Las personas que sufren esta fobia experimentan síntomas como ansiedad, pánico, sudoración, taquicardia o náuseas cuando ven o piensan en una rata. La fobia a las ratas puede interferir en la vida cotidiana de las personas que la padecen, limitando sus actividades o evitando lugares donde puedan encontrarse con una rata.

Si tienes fobia a las ratas, lo primero que debes hacer es reconocer tu problema y buscar ayuda profesional. Un psicólogo o un psiquiatra puede diagnosticar tu fobia y ofrecerte un tratamiento adecuado según tu caso. El tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual, exposición gradual o medicación.

La terapia cognitivo-conductual consiste en identificar y modificar los pensamientos negativos o irracionales que provocan el miedo a las ratas. También consiste en aprender técnicas de relajación o respiración para controlar los síntomas físicos o emocionales de la fobia.

La exposición gradual consiste en enfrentarse progresivamente a la situación temida, empezando por los estímulos menos amenazantes hasta llegar a los más amenazantes. Por ejemplo, se puede empezar por ver imágenes o vídeos de ratas, luego por tocar objetos relacionados con las ratas (como una jaula o un peluche) y finalmente por ver o tocar una rata real. La exposición gradual ayuda a habituarse al estímulo y a reducir el miedo.

La medicación consiste en tomar fármacos que ayuden a controlar los síntomas de la fobia, como los ansiolíticos o los antidepresivos. La medicación debe ser recetada y supervisada por un médico, y debe combinarse con la terapia psicológica.

Estas son algunas de las opciones de tratamiento que existen para la fobia a las ratas, pero hay muchas más. Lo importante es buscar ayuda profesional y seguir las indicaciones del terapeuta. Con paciencia y voluntad, se puede superar la fobia a las ratas y mejorar la calidad de vida.

19. ¿Qué hacer si mi mascota es una rata?

Si tu mascota es una rata, debes saber que has elegido a un animal muy inteligente, sociable y divertido, que puede darte muchas satisfacciones si lo cuidas bien. Para ello, debes seguir una serie de consejos que te ayudarán a proporcionarle una vida feliz y saludable:

• Elige una rata adecuada para ti. No todas las ratas son iguales, hay diferentes especies, razas, colores y personalidades. Lo ideal es elegir una rata que se adapte a tus gustos, necesidades y expectativas. También es importante elegir una rata sana, joven y sociable, que no tenga signos de enfermedad o estrés.
• Elige una jaula adecuada para tu rata. La jaula debe ser lo suficientemente grande y espaciosa para que tu rata pueda moverse, explorar y jugar. La jaula debe tener varios niveles, con rampas o escaleras que faciliten el acceso. La jaula debe tener una base sólida y cubierta con un sustrato absorbente y no tóxico. La jaula debe tener una puerta amplia y segura que permita la entrada y salida de tu rata.
• Elige un lugar adecuado para tu rata. El lugar donde coloques la jaula debe ser tranquilo, ventilado e iluminado, pero sin corrientes de aire ni luz directa del sol. El lugar debe estar alejado de fuentes de calor o frío extremo, como radiadores o ventanas. El lugar debe estar protegido de posibles depredadores o amenazas, como gatos o niños pequeños.
• Elige una alimentación adecuada para tu rata. La alimentación de tu rata debe ser variada y equilibrada, compuesta por un pienso específico para ratas y complementada con frutas, verduras, semillas o golosinas. La alimentación de tu rata debe estar adaptada a su edad, peso y estado de salud. La alimentación de tu rata debe estar disponible en todo momento en un comedero limpio y accesible.
• Elige una hidratación adecuada para tu rata. La hidratación de tu rata es fundamental para su salud y bienestar. Tu rata debe tener siempre agua fresca y limpia a su disposición en un bebedero limpio y accesible. El agua debe ser cambiada a diario y el bebedero debe ser revisado periódicamente para evitar fugas o atascos.
• Elige una higiene adecuada para tu rata. La higiene de tu rata es esencial para prevenir enfermedades e infecciones. Tu rata se acicala por sí misma, pero también puedes ayudarla con un cepillado suave o un baño ocasional con agua tibia y jabón neutro. También debes limpiar la jaula y sus accesorios al menos una vez por semana, retirando el sustrato sucio y desinfectando las superficies con productos no tóxicos.
• Elige una atención veterinaria adecuada para tu rata. La atención veterinaria de tu rata es imprescindible para garantizar su salud y calidad de vida. Tu rata debe ser revisada por un veterinario especializado en animales exóticos al menos una vez al año, o cada vez que presente algún síntoma anormal o preocupante. Tu rata debe ser vacunada y desparasitada según las indicaciones del veterinario. Tu rata debe ser esterilizada si no quieres que se reproduzca o si quieres evitar problemas hormonales o reproductivos.
• Elige una socialización adecuada para tu rata. La socialización de tu rata es muy importante para su desarrollo psicológico y emocional. Tu rata es un animal social que necesita la compañía de otras ratas de su misma especie y sexo, con las que pueda comunicarse, jugar y relacionarse. También necesita la compañía de los humanos, con los que pueda crear un vínculo afectivo y de confianza. Para ello, debes dedicarle tiempo y atención a tu rata, acariciándola, hablándole o sacándola de la jaula para que explore y se divierta.

Estos son algunos de los consejos que debes seguir si tu mascota es una rata. Si los cumples, tu rata será feliz y te lo agradecerá con su amor y su lealtad.

20. ¿Qué hacer si encuentro una rata herida o abandonada?

Si encuentras una rata herida o abandonada, debes actuar con precaución y responsabilidad. Las ratas pueden estar asustadas, enfermas o agresivas, y pueden morderte o arañarte si intentas cogerlas o manipularlas. Además, pueden transmitirte enfermedades o parásitos por su saliva, su sangre o sus excrementos. Por eso, debes seguir estos pasos:

• Protege tus manos con guantes y utiliza una toalla o una manta para cubrir a la rata. Así evitarás el contacto directo con la rata y la mantendrás más tranquila y caliente.
• Coloca a la rata en una caja o un transportín con agujeros para que respire. Pon en el fondo un sustrato suave y absorbente, como papel de periódico o virutas de madera. Añade un poco de comida y agua en recipientes pequeños y estables.
• Lleva a la rata al veterinario o al centro de recuperación de animales más cercano. Allí podrán examinarla, curarla y cuidarla hasta que se recupere. Si la rata es salvaje, la devolverán a su hábitat natural. Si la rata es doméstica, la pondrán en adopción o te la entregarán a ti si quieres quedártela.

Estos son los pasos que debes seguir si encuentras una rata herida o abandonada. Si los sigues, estarás ayudando a un animal necesitado y contribuyendo a su bienestar.