Si utilizamos sprays de uso doméstico estamos desplazando el problema de cucarachas a otras zonas de la casa que no están infestadas. Además, los huevos (ootecas) son generalmente resistentes a los insecticidas. Por lo tanto, no es raro ver la reaparición de cucarachas algunas semanas después del tratamiento inicial. Por esto, es recomendable realizar varios tratamientos espaciados en el tiempo.
En contraste con los tratamientos convencionales para matar cucarachas con sprays o líquidos, un tratamiento con gel no requiere grandes preparaciones previas. No son necesarias medidas de protección especiales (mascarilla o ropa determinada), al contrario de los tratamientos con plazo de seguridad.
No hay que vaciar armarios, no hay que desalojar la casa durante el tratamiento y no hay olores. En definitiva, un tratamiento para matar cucarachas con gel no tiene plazo de seguridad y las personas no tienen abandonar su casa.