La
legionella es una bacteria que puede causar enfermedades graves como la
Legionelosis y la
enfermedad del legionario. Si tienes un establecimiento donde es obligatorio
prevenir y controlar la legionella, este artículo es para ti. Aquí te presentamos
20 preguntas clave que te ayudarán a entender todo sobre esta bacteria, los
tratamientos, la
prevención y el
control según la normativa vigente en 2024.
La legionella es una bacteria que vive en ambientes acuáticos y puede proliferar en sistemas de agua artificiales como torres de refrigeración y sistemas de agua fría de consumo humano y agua caliente sanitaria.
Se transmite a través de la inhalación de aerosoles contaminados con la bacteria. No se transmite de persona a persona.
Los síntomas incluyen fiebre alta, tos, dificultad para respirar y dolores musculares. En casos graves, puede causar neumonía y la muerte.
Hoteles, hospitales, spas, gimnasios y cualquier instalación con sistemas de agua que puedan generar aerosoles están obligados a seguir la normativa de prevención y control.
En España, la legislación que rige en 2024 para prevenir y controlar la legionella se fundamenta en el
Real Decreto 487/2022, promulgado el 21 de junio. Esta normativa establece los requisitos sanitarios necesarios para proteger la salud pública y garantizar la seguridad en todas las instalaciones susceptibles de albergar y dispersar esta bacteria.
Los tratamientos incluyen
desinfección térmica,
desinfección química con biocidas y
tratamientos físicos como la filtración.
Manteniendo los sistemas de agua a temperaturas adecuadas, realizando mantenimientos regulares y asegurando una buena circulación del agua, entre otras medidas.
La legionella prolifera mejor en aguas templadas, entre 25°C y 45°C. Mantener el agua fuera de este rango de temperaturas puede ayudar a prevenir su crecimiento.
El mantenimiento regular es crucial para prevenir la proliferación de la bacteria, asegurando la limpieza y desinfección adecuadas de los sistemas de agua.
Los riesgos incluyen multas, cierres temporales de instalaciones y, más gravemente, brotes de enfermedades que pueden afectar la salud pública.
Se evalúan todos los puntos críticos donde la bacteria puede proliferar y se implementan medidas correctivas para minimizar el riesgo.
Empresas especializadas con personal formado y certificado en prevención y control de legionella son las adecuadas para realizar estos trabajos.
Depende del tipo de sistema, pero generalmente se recomienda un control trimestral y un mantenimiento anual exhaustivo.
La desinfección química implica el uso de biocidas, como el cloro o el dióxido de cloro, que se añaden al agua para eliminar la bacteria y prevenir su crecimiento.
Los biocidas como el cloro, el dióxido de cloro y el peróxido de hidrógeno son efectivos para el control de la legionella en sistemas de agua.
Las analíticas del agua realizadas por un laboratorio certificado son esenciales para detectar la presencia de legionella y otros contaminantes, asegurando que los tratamientos y medidas de prevención sean efectivos.
El agua con altos niveles de nutrientes y biofilms favorece el crecimiento de legionella. Mantener una buena calidad del agua es esencial.
Un biofilm es una capa de microorganismos que se adhiere a las superficies en contacto con el agua. La legionella puede esconderse y proliferar en estos biofilms.
Antes de la temporada alta, los hoteles deben realizar desinfecciones completas y controles exhaustivos para asegurar la seguridad de los huéspedes.
Investiga empresas especializadas, verifica sus certificaciones, consulta opiniones de clientes y asegúrate de que cumplan con la normativa vigente.
Los métodos de monitoreo incluyen cultivos microbiológicos, pruebas rápidas de detección y análisis de muestras de agua para detectar la presencia de la bacteria.
La renovación frecuente del agua ayuda a evitar la estancación, reduciendo las posibilidades de que la bacteria prolifere en el sistema.
Si se detecta un brote, es crucial actuar rápidamente, desinfectar el sistema afectado, notificar a las autoridades y seguir las directrices sanitarias para controlar la situación.
La formación adecuada del personal es esencial para asegurar que se sigan correctamente todos los protocolos de prevención y control.
Los filtros pueden atrapar y eliminar la bacteria legionella del agua, actuando como una medida eficaz para prevenir su proliferación en sistemas de agua potable y de uso sanitario. Estos filtros son especialmente útiles en puntos críticos como grifos y duchas, donde el riesgo de exposición a aerosoles contaminados es mayor.
Asegúrate de mantenerte informado y cumplir con todas las normativas para la prevención y control de la legionella. Si necesitas asistencia profesional, no dudes en contactarnos para un servicio especializado y certificado que garantice la seguridad de tu establecimiento.
Para más información sobre
tratamientos, prevención y control de la legionella, sigue explorando nuestro blog y mantente actualizado con las últimas novedades en la normativa de 2024.
Estar al tanto de las normativas y prácticas para la prevención y control de la legionella no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad para con la salud pública.
¡No esperes más y asegúrate de que tu establecimiento cumple con todos los requisitos para evitar problemas mayores!
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